No me voy a cortar ni un pelo diciendo lo que pienso, y ya os digo de antemano que voy a usar un vocabulario vulgar en este artículo.
¿Sabéis lo que me toca los cojones en esta sociedad? Qué no hay cabida para tanto hipócrita, falso y tocacojones. Estoy hasta la mismísima polla de todos los que dicen que son los putos amos en cierta materia y flaquean más que ninguno. Harto de las putas niñatas que no saben lo que quieren, de los soplapollas prepotentes que te miran por encima del hombro como si de gentuza se tratase. Hasta los huevos de los supuestos "modernos" que ponen cuatro frases chapuceras en cualquier red social, o sueltan cuatro tonterías ilógicas y se quedan tan anchos. Harto de tanta calientapollas, de tanto bastardo, que intentan disimularlo poniéndose una máscara y aparentando lo contrario. Harto de aquellos que dan ilusiones y de aquellos que las quitan, harto de tanto crío que se queja a la más mínima, llorándole a los demás e intentado contagiar sus penas y sus tristezas, siendo esto lo más patético. Harto de ver a gentuza que se creen ser los dueños de la verdad absoluta.
Estoy harto de los tíos que intentan saber la vida de todo el mundo, putas marujas, cotillas de pueblo, chafarderas y chafarderos, sólo sois basura.
Harto de aquellos que van con un aire intelectual que les queda grande. De los anti-humildad, harto de los "dueños" del barrio. De aquellos que hacen una huelga y se quedan durmiendo.
Estoy harto de los soplapollas que salen en televisión, de los que se suben con su propio ego, de los que recortan en sanidad y harto de tanto político hijo de la gran puta.
Y que conste que esto no es una queja, es solamente una forma de expresión, una forma de ver lo que me rodea, para nada quiero que cambien las cosas, solo digo lo que me jode.
Por: Jesús Manzax
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